jueves, 12 de abril de 2012

11 de Julio de 1822


El Coronel D. Gaspar de Jauregui se enfrenta a los facciosos en Leoz
El coronel D. Gaspar de Jauregui comunica el siguiente parte a fecha 11 del corriente en Uzquita a las once de la noche. "Hoy día 11 a la una de la tarde comprendí la marcha con mi columna, compuesta de 36 voluntarios patriotas de Guipúzcoa, una partida de Jaén de 54 hombres, y otra de Valencey de 33, en unión con las del comandante de Jaén D. Antonio Romero Leis, cuya fuerza compone de 240 hombres del batallón de Hostalrich y 26 de caballería de la Reina, y la del comandante accidental del 2º batallón de Ordenes Militares, el teniente coronel graduado D. Josef Lebaria, que se compone de otros 240 hombres del citado batallón.
Siendo nuestra dirección para Lada, según quedamos conformes con el comandante de la columna del cantón de Sangüesa D. Manuel Gurrea para atacar todas las salidas al cabecilla Juanito, quien según todas las noticias, se hallaba en este último pueblo con fuerza de 700 a 800 hombres, continué mi marcha hasta el embocadero del pueblo de Leoz, desde donde advertí todas las posiciones tomadas por varias columnas de facciosos, capitaneados, según he sabido después, por sus cabecillas, Quesada, Santos Ladrón, Juanito y Balda.


No obstante el excesivo número de ellos al nuestro, pues me ha asegurado pasaban de 19, las posiciones ventajosas que ocupaban, la aspereza del terreno que tuvimos que superar, y el cansancio de nuestras columnas que tantos días llevan de marcha, dispuse inmediatamente que el batallón de Hostalrich tomase la altura frente al ala derecha de ellos, a los que siguió la partida de Valencey; que la de Jaén y patriotas guipuzcoanos tomasen la izquierda, y el batallón de Ordenes al centro sobre el camino que dirige al pueblo. De este último cuerpo salió la compañía de cazadores en guerrilla, los que, no acordándose ser más que unos verdaderos hijos de la patria, se metieron tanto para desalojar a los enemigos de una de sus posiciones, que se vieron entre tres fuegos, sosteniéndose con un valor increíble hasta que llegaron las guerrillas de Hostalrich, la partida de Valencey y la compañía de granaderos de Órdenes, con cuyos refuerzos fueron ganando terreno, desalojaron al enemigo, el que por cierto tiempo sostuvo su posición con bastante orden; pero después fue puesto en confusión por el arrojo de los que le atacaban, la que se aumentó en ellos a la salida de 40 hombres de Ordenes mandados por el capitán Presas, que dirigiéndose hacia el pueblo, donde se hallaban situadas dos columnas, éstas al ver la serenidad de los que marchaban, dejaron sus puntos precipitadamente, cuya operación practicaron al mismo tiempo que las restantes de los hijos espúrios de la patria, que estaban colgados en el ala derecha y en el centro, viendo que Hostalrich con intrepidez se prolongaba por la montaña para contarlos, y tres compañías de Ordenes quedaron de reserva con su comandante y yo, y los voluntarios patriotas nos dirigimos tocando la banda de tambores de paso de ataque. En vista de esto se consumó el desorden en los contrarios, a los que se les persiguió por espacio de una hora, hasta que se juntaron en la espesura del monte, y llegó la noche; por cuyas razones me fue preciso tocar llamada para que se reuniesen las guerrillas; y efectuada que fue esta operación, nos dirigimos a este punto de Uzquita distante de Leoz media hora, donde pasamos la noche en una altura.


En el tiempo de la acción coloqué la caballería a retaguardia de la línea, único paraje en donde podía maniobrar alguna cosa, y no la permití avanzar en vista de lo quebrado del terreno, y que era exponerla sin sacar ventaja alguna. El resultado de la acción, que duró por espacio de dos horas y media el fuego, fue el tener por nuestra parte dos heridos levemente, y uno extraviado, todos de Ordenes, siendo uno de los primeros el sargento 1º Manuel Cabrera; consistiendo la pérdida de los contrarios en más de 50 muertos, entre los que se hallaban dos eclesiásticos; siendo aún más considerable su detrimento por la deserción que han tenido de resultas del choque, pues se asegura que hay compañía que va quedando reducida a cuatro hombres y que manda, afirmándome que dichas cuadrillas no cuentan hoy día arriba de 500 hombres.
Todo lo pongo en noticia de V.S. manifestándole al mismo tiempo que cualquier jefe que tenga la satisfacción de mandar los individuos de estas tres columnas, puedo estar seguro de la victoria aún contra triplicadas fuerzas; pues advertirá tanto en los jefes y oficiales cuanto en la tropa el mayor orden, valor, disciplina y patriotismo, con un gran deseo de ser cada uno el primero en acometer al enemigo; siendo el sentimiento general que la noche nos arrebatase de las manos una victoria completa, que mirábamos segura con dos horas más la pacificación de esta provincia. Recomiendo a V.S. al capitán Don Sebastián Goñi y el paisano Juan Bautista Lamarque, que siguen constantemente la marcha de estas columnas, y que me han favorecido mucho con sus conocimientos, teniendo el último en la acción de hoy el arrojo de matar por sí mismo a tres facciosos. Espero que V.S. tendrá la bondad de elevar todo lo referido al conocimiento del Excelentísimo Sr. comandante general del distrito.
Dios guarde a V.S. muchos años. Uzquita 11 de julio de 1822. A las once de la noche. Gaspar de Jauregui. Sr. comandante general de la provincia de Pamplona".
Gazeta de Madrid. Publicado en el Liberal Guipuzcoano en San Sebastián a 15 de Julio

No hay comentarios:

Publicar un comentario