10 de Noviembre de 1868

Petición de los pueblos de Navarra sobre la situación de las religiosas al Gobierno Provisional:
Exposición a los Excmos. señores presidente y ministros del gobierno provisional. Considerando los infrascritos, vecinos de Lumbier, Olleta, Amatriain, Maquirriain y Sansoain, pueblos del antiguo reino de Navarra, que los nombres de justicia y libertad que andan en boca de todos serían una mentira si a las religiosas no se las permitiese vivir en sus propios conventos:
Considerando que todas las naciones quisieran hoy, cualquiera que sea la forma de gobierno, ser una en religión, y que no es lo mismo entrar a regir una nación en la que existen ya diversidad de sectas, u otra, como España, en la que sólo se profesa la Religión católica:
Considerando que los generales de la Marina y del ejército, y algunas juntas, en sus programas no dijeron ni una sola palabra contra la unidad católica ni asociaciones religiosas, y que si después las juntas han lanzado contra tan venerandos objetos gritos execrables ofensivos a la Divina Majestad y a la hidalguía y religiosidad españolas, ha sido por influencias de Madrid y de los extranjeros, tan enemigos del catolicismo como de las glorias de nuestra patria:
Considerando que la mayoría de los españoles quiere y pide, cada vez con más firmeza, la unidad católica y comunidades religiosas, al menos que señala el Concordato, que es también ley del Estado:
Considerando, por último, que son muy pocos aún en las Andalucías, los que, seducidos por tan falsas e irrealizables teorías y por una crasa ignorancia, han saludado al protestantismo, citando ya se ha pasado su moda en las demás naciones, que hoy tienden (porque no quieren términos medios) o al catolicismo, o al ateismo más o menos disfrazado;
Por estas y mil otras razones que no se ocultan a la alta penetración de VV.EE., los exponentes, adhiriéndose también a las muchas exposiciones que han hecho y siguen haciendo con el mismo objeto los pueblos de Navarra y de otras provincias, piden respetuosamente pongan VV.EE., toda su influencia moral y física par cortar los desmanes y desafueros que se han cometido y cometerán, si no se pone pronto remedio, contra la Religión, contra la Iglesia y contra la patria; que haciéndolo así merecerán bien de Dios, y el apoyo y la gratitud de todos los buenos españoles.
Noviembre 10 de 1868. (Siguen 209 firmas)
La Esperanza 21/11/1868